Soleggiato aprendió a andar.
Soleggiato, aquel austero blog dado a luz hace unos años con la intención de dar cobijo a las preocupaciones de un joven e inquieto estudiante de historia, ha aprendido a andar.
Casi dos años después se encuentra erguido, firme y dispuesto seguir con su enmienda, es más, parece mejorado con un lavado de imagen y una mayor accesibilidad para todos aquellos que le apoyan. Esta mejorada apariencia no es mas que la consecuencia del trabajo pausado pero constante de todo este tiempo.
Soleggiato se dirige hacia nuevas metas, nuevos objetivos a conquistar en una íntima relación consigo mismo que es lo que la hace íntima con aquellos que acuden a él, ahí reside la magia. Un espacio cultural aparentemente ordenado que quiere desordenaros.
En el momento en el que Soleggiato se vuelque conformista y halle comodidad alguna en esta tarea habrá fracasado como empresa y no merecerá la pena su existencia.
Gracias.
José Alcaraz Fernández
Estudiante de Historia en la UMU y aficionado taurino.